Las diferentes técnicas de seguridad se pueden clasificar atendiendo a los siguientes criterios:
.-Por su alcance pueden ser generales, inespecíficas o polivalentes: son de aplicación universal y válidas para ser aplicadas en cualquier tipo de riesgo, como la organización, economía, estadística, señalización, etc. También pueden ser específicas, sectoriales o concretas, siendo en este caso de aplicación específica y limitada a riesgos concretos, seguridad química, eléctrica, prevención y lucha contra incendios, seguridad de las máquinas (laboratorios y talleres de FP), etc., o por sectores de actividad (en el gimnasio, en el laboratorio, en la clase, en el recreo, en las pistas…; y fuera de las aulas aunque quizás asimilables a la FP en temas de seguridad en construcción, seguridad minera, seguridad en agricultura, en el transporte, industria…).
.-Por su forma de actuación pueden ser técnicas de prevención, cuando su objeto es evitar el accidente; y técnicas de protección, cuando su objetivo es evitar la lesión.
.-Por su lugar de aplicación. Pueden ser técnicas de concepción, se aplican en la fase del proyecto, diseño de equipos y métodos de trabajo; o de corrección, cuando su aplicación está relacionada con las condiciones peligrosas en las que se puede estar trabajando en el ámbito docente.
.-Por su objetivo pueden considerarse analíticas, si valoran y analizan el riesgo; u operativas, cuando evitan los accidentes con la aplicación de técnicas preventivas o de protección, eliminando las causas de los mismos o reduciendo sus efectos.
.-Por sus causas. Técnicas que actúan sobre la condición insegura que actúa sobre el acto inseguro.
Así, vemos como las técnicas de seguridad pueden actuar en las diferentes etapas que desencadenan o general el accidente, basando su actuación sobre tres conceptos fundamentales como son:
.-Identificación del peligro y estimación del riesgo.
.-Valoración del riesgo.
.-Control del riesgo.
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